Introducción
Vivimos en un mundo donde lo constante es el cambio; lo cual constituye un reto para las organizaciones. La manera de gerenciar en estos tiempos, adquiere especial significación y relevancia, donde el pensar, decidir y actuar de los responsables de la gestión se convierte en un factor clave del éxito de la empresa. Tal como afirma Bracho “el papel de los gerentes cobra relevancia al observar la urgencia por administrar organizaciones inmersas en entornos turbulentos y por lo tanto altamente inciertos” (2005, p.7). La forma tradicional de manejar las organizaciones se ha ido transformando para poder afrontar los retos que se imponen desde el ámbito interno y externo, en consecuencia los gerentes deben ser los principales promotores de los cambios, y guiar a la organización hacia el éxito. Las tendencias en formación gerencial promueven espacios donde impera el reconocimiento por las habilidades blandas, entendiendo por ellas todos los elementos intangibles, como son los modelo